Entre los desafíos que se presentan al estudiante
universitario, encontramos la búsqueda de métodos y técnicas de estudio que
sean eficientes y eficaces, con las que pueda alcanzar sus metas académicas satisfactoriamente.
Cómo una alternativa o complemento a las técnicas tradicionales, se presenta
este blog "didáctico" con contenido afín a los objetivos descritos en
el programa de morfofisiología II de la carrera de medicina de la UNEFM,
específicamente los objetivos del tema N° 44 de la III Unidad:
Cardiovascular que involucran el estudio del gasto cardíaco.
Para explicar
mejor el proceso el cual el gasto cardíaco representa, se necesita saber acerca
de los valores de un ciclo cardíaco normal, y los factores que afectan o
pueden afectar este proceso. Para producir un gasto cardíaco normal o un gasto
cardíaco dependiente por el ejercicio u otros factores encontrados, se necesita
de reguladores que controlen todo el proceso, reguladores de la bomba cardíaca,
y por ende, del gasto cardíaco. Estos reguladores se encargan de hacer que las
fibras musculares se adapten al volumen de sangre, flujo sanguíneo,
recibido y regulan el gasto del ventrículo derecho cuando eyecta la sangre
hacia las arterias pulmonares para que sea el mismo gasto que reciba el
ventrículo izquierdo desde la aurícula izquierda para luego eyectar la sangre
oxigenada hacia la aorta y así usar la presión del mismo volumen de la sangre
para abrir las válvulas semilunares.
El
gasto cardíaco es dependiente del sistema autónomo simpático y el sistema
parasimpático del bulbo raquídeo, según los factores influyentes
puede producir mayor o menor frecuencia cardíaca haciendo uso de efectos
reguladores intrínsecos y extrínsecos del mismo, como lo son la ley de
Frank-Starling y su uso en la precarga, contractibilidad y
poscarga, y las hormonas junto a los mismos nervios. La ley de
Frank-Starling explica cómo la presión en los ventrículos interviene en el
gasto cardíaco produciendo una gran fuerza que supera la presión de las
válvulas, abriéndolas, para luego poder eyectar la sangre a través de las
arterias, describiendo así como la precarga se encarga del llenado del
ventrículo, la contractibilidad de la fuerza de contracción de las fibras musculares
miocárdicas y la poscarga como eyector de sangre a través de los ventrículos.
Las hormonas, por medio de distintos factores intervienen
directamente en el miocardio controlando la entrada y salida de iones
necesarios para el impulso cardíaco, para el funcionamiento del corazón como
bomba.
El uso
de la noradrenalina impulsa la frecuencia cardíaca, aumentándola o
disminuyéndola de su valor normal por medio del sistema nervioso simpático, y
el uso de acetilcolina disminuye la frecuencia cardíaca por medio del
sistema nervioso parasimpático. Ambos sistemas son necesarios para regular la
frecuencia del ciclo cardíaco, pueden provocar que niveles normales se vuelvan
anormales, causando condiciones como hipereficacia e hipoeficacia, trayendo consigo
efectos positivos y negativos ya que estas condiciones son generadas por
factores no corrientes o comunes de nuestro sistema, y solo se genera en
condiciones patológicas o en medio de un gran esfuerzo rigoroso así como es el
ejercicio constante. Los valores del gasto cardíaco son distintos en cada
organismo, puede haber factores que produzcan diferenciación en cada
humano. La edad, uno de ellos, representa como el uso del corazón genera
cansancio o fibras musculares gastadas y por ende dificulta la frecuencia
cardíaca, así como el metabolismo. El ejercicio físico y el
tamaño del organismo son factores que intervienen en el proceso de la bomba
cardíaca, y genera cambios según cada condición. Así que, el gasto cardíaco
puede tener distintos factores reguladores y necesita de una frecuencia
cardíaca común para el uso del miocardio como bomba.