martes, 24 de mayo de 2016

Conclusión


          Nos propusimos exponer que el gasto cardíaco es la cantidad de sangre bombeada cada minuto por cada ventrículo, de esta manera realizando la circulación mayor o sistémica y circulación pulmonar. 
 
Cabe desacar que el gasto cardíaco está comprendido entre los 5-6 litros/min aunque esta puede variar dependiendo si la persona se encuentra en reposo o realiza alguna actividad física. Los individuos promedios presentan una reserva de 4 a 5 veces su gasto cardíaco en estado de reposo, y se resalta que los atletas pueden presentar una reserva cardíaca de 7 a 8 litros en reposo y  21 litros en movimiento.

En cuanto al mecanismo de Frank-Starling, es la capacidad intrínseca del corazón de adaptarse a volúmenes crecientes del flujo sanguíneo de entrada. En pocas palabras, nivela el gasto de los ventrículos y mantiene el mismo volumen de sangre circulando por las circulaciones pulmonar y sistémica. Esta ley es utilizada y adaptada en una de las maneras intrínsecas de regulación del gasto cardíaco, la precarga. Así como a su vez, el retorno venoso influye directa e importantemente en la conclusión del gasto cardíaco, ya que cuando obtenemos mayor volumen de sangre venosa, habrá próximamente una mayor eyección en la siguiente adaptación o efecto, la poscarga. 

La contracción del musculo varía directamente del volumen de sangre recibido, ya que cuando un corazón en diástole aumenta su presión, ejerce con más fuerza su contracción o efecto inotrópico.

En reposo la descarga sistólica es el 50-60% del volumen del fin de la diastólica, debido a que un 40-50% de la sangre permanece en los ventrículos luego de cada contracción. Se puede destacar los tres factores que regulan el volumen sistólico para que llegue el mismo volumen de sangre a cada ventrículo. Entre estos se encuentra la precarga (trata del grado de estiramiento del corazón antes de que comience  a contraerse), la contractilidad (es la fuerza de contracción de las fibras musculares ventriculares individuales) y la poscarga (presión ventricular que debe ser superada ante la presión arterial de la aorta y la arteria pulmonar para la abertura de las válvulas semilunares).

Cabe mencionar que la frecuencia cardíaca está regulada por factores de naturaleza nerviosa y hormonal, también el sistema nervioso autónomo mediante sus dos divisiones, simpático y parasimpático. Donde los impulsos nerviosos parasimpáticos llegan al corazón por los nervios vagos derecho e izquierdo, y que mediante los axones vágales se liberan acetilcolina, reduciendo la frecuencia cardíaca mediante la disminución de la frecuencia de despolarización espontanea en las fibras automáticas. Mientras que el sistema simpático  presenta su estimulación en situaciones de estrés o intenso ejercicio físico dando como resultado aumento de la frecuencia cardíaca, a su vez causando taquicardia. La concentración de Calcio (Ca++), Sodio (Na) y Potasio (K) extracelular juegan un papel importante sobre la frecuencia, ya que es una manera natural del miocardio de producir un ciclo cardíaco adecuado o normal. Mientras más consumo de Ca++, Na y K, mayor gasto cardíaco.

Hay que destacar que el bulbo raquídeo es el principal sitio de regulación nerviosa de la actividad cardíaca, por medio del centro cardiovascular recibe aferencias desde la corteza cerebral, sistema límbico, propioceptores, barorreceptores y quimiorreceptores, y así regula directamente la frecuencia cardíaca con ayuda de otros factores, como los factores químicos/hormonales y factores como la edad, el ejercicio y la temperatura corporal.

         A medida que el corazón se torna insuficiente, el paciente pierde la capacidad de realizar ejercicio, o hasta incluso tareas cotidianas. Por ello, es recomendable mantener un estilo de vida saludable, para que el gasto cardíaco cotidiano sea normal y no se mantenga con patologías reguladoras de corazones hipereficaces e hipoeficaces, provocando el mal uso del corazón y por ende, un gasto cardíaco forzado e ineficiente o insuficiente.